Cómo oír la Voz de Dios

23.03.2020 23:07

En un mundo de tinieblas, inseguridad y temor, como es el planeta en el cual vivimos, y donde a menudo escuchamos diferentes voces, es importante que todo creyente, ministro y líder, aprenda a escuchar la voz de Dios.

Hay una razón por la que Dios quiere hablarnos: Él desea comunicarnos Sus planes y propósitos para nuestra vida.

La comunicación forma parte de quién Él es. Hablar con su creación es propio de Su naturaleza. Él nos comunica Sus deseos y planes, confirma el pasado y nos habla del presente y futuro, porque es parte intrínseca de Su ser.

La Escritura dice: “...si oyes hoy su voz...”. Esta frase está en tiempo presente. Dios habita en el eterno presente, por eso Su nombre es “El Gran Yo Soy”. Dios es hoy; en otras palabras, Dios todavía habla y sana hoy. Si estamos dispuestos a obedecerle, podremos escuchar Su voz. A veces nuestro oído espiritual está bloqueado y no sabemos oír al Señor cuando nos habla. Su palabra nos enseña que Él es espíritu y, por lo tanto, una condición fundamental para poder oírlo es vivir en el espíritu.

Hay tres formas a través de las cuales podemos percibirlo:

• El oír

Cuando hablo de oír, no me refiero a un oír físico, sino espiritual. El espíritu del hombre tiene un oído espiritual, al igual que nuestro cuerpo tiene un oído físico, y es un medio por el cual el Señor nos habla.

Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto, salió y se puso a la puerta de la cueva. Entonces, le llegó una voz que le decía:

¿Qué haces aquí, Elías? 1 Reyes 19:13

• El ver

Ver en el espíritu se refiere a que el Señor nos permite mirar el mundo espiritual, y cuando esto sucede, podemos ver imágenes mentales, visiones y sueños.

Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: ¡Aquí está un verdadero israelita en quien no hay engaño! Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Jesús le respondió: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Juan 1:47-48

• El sentir

El sentir es una percepción interior, una intuición del Espíritu Santo dentro de nosotros; es un saber interno que no tiene nada que ver con un sentir físico o carnal, sino que es un testimonio interior, un sentir en nuestro espíritu.

...Salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio de que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Hechos 20:23-24

¿Cómo podemos estar seguros que estamos oyendo la voz de Dios?

Usted no puede reconocer un billete de cien dólares falso si primero no se ha familiarizado con uno genuino. El billete falso es detectado cuando se conoce bien el billete genuino. De la misma manera, cuando un creyente conoce la voz de Dios, fácilmente puede diferenciarla de la voz del enemigo.

A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Pero al extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo que les quería decir. Juan 10:3 6

Tomado de “Cómo Oír la Voz de Dios”, del Apóstol Guillermo Maldonado

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