Cuando Yo era Niño

22.03.2020 22:57

Cuando somos niños o estamos entrando en la etapa de la adolescencia vemos todas las cosas fáciles, es decir creemos que es fácil, tener una pareja, hijos, tener casa o trabajo. Creemos las cosas a nuestro conocimiento, pensamos que somos capaces de amar a alguien cuando ese no es tiempo para hacerlo. Planeamos una vida al lado de quien creemos que es el amor de nuestra vida. Juzgamos a quien le dice que debemos madurar primero, y es que en verdad no estamos a edad para noviazgo, para ser padres, NO. Apenas somos niños y jóvenes que nos estamos formando. Nos volvemos rebeldes contra nuestros padres a no obedecer. En ocasiones muchos toman decisiones incorrectas que después cuesta caro repararlo. Por ejemplo a veces veo por la calle a muchas niñas que no pasan de 15 años embarazadas o ya con niños en los brazo, es doloroso ver un mundo donde los que aun no comienzan a madurar ya se creen adultos y capaces de mantenerse a sí mismos. Pero todo esto pasa, y cuesta irse por lo sano y dejar lo malo a un lado. A medida que pasa el tiempo vamos madurando y vemos que todo lo que pensábamos que era lo correcto, era nada más que un error en nuestras vidas, vemos el mundo de otra manera, así como lo ven nuestros padres quienes se esfuerzan para mantenernos y comienza en nosotros ese nivel de vida.
Pero todo eso era cuando éramos niños. DICE 1 CORINTIOS 13:11 “CUANDO YO ERA NIÑO, HABLABA COMO NIÑO, PENSABA COMO NIÑO, JUZGABA COMO NIÑO; MAS CUANDO YA FUI HOMBRE, DEJE LO QUE ERA DE NIÑO”
Ya cuando somos mayores dejamos todas esas cosas que pensábamos de niños, a veces nos traen recuerdos, pero fue de niños.
Si eres joven piensa que no perderás nada dejando lo malo a un lado, y si contamos con la compañía de nuestro Padre que está en los cielos será mucho más fácil porque Él guiara nuestros caminos.
 
Francys Galicia
 

 

Volver

¿Necesita a Jesús?

 

Haga esta oración: Padre celestial, yo reconozco que soy un pecador, y que mi pecado me separa de ti. Hoy creo que Jesús murió por mí en la cruz y que Dios Padre lo resucitó de entre los muertos. Me arrepiento de todos mis pecados, y voluntariamente, confieso a Jesús como mi Señor y Salvador. Renuncio a todo pacto con el mundo, con la carne y con el diablo, y hago un pacto contigo Jesús. Señor, te pido que entres a mi corazón y cambies mi vida. Si hoy muriera, al abrir mis ojos, sé que estaré en tus brazos. ¡Amén!

© 2021 Jesucristo Es El Señor Todos los derechos reservados.

Crea una página web gratisWebnode