Entrando en Su Presencia
23.03.2020 23:08
Dios vive en un eterno presente, es decir, vive en la eternidad, donde el tiempo no existe, donde no hay pasado, principio, ni fin. Dios habita en la eternidad, y cuando estás en la eternidad puedes arreglar el pasado, transformar el presente y encaminar tu futuro. La llave para entrar a Su eternidad es la fe. Cuando entras allí puedes apropiarte de la salvación, la liberación, el gozo, la paz, la prosperidad financiera, matrimonial y ministerial. Es en la eternidad que recibes sanidades, milagros, promesas y todo lo que Dios tiene para ti.
Es verdad que Dios está en todas partes, pero no en todas partes se manifiesta, ya que es necesario tener un corazón humilde y ansioso por beber de Su presencia para que Él pueda manifestar Su presencia y desatar su poder.
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” —Salmos 51:17
En Su presencia podemos tener revelación de Su Palabra.
Cuando la leemos, aplicamos y dejamos que penetre nuestra vida, ésta nos cambia. A través de las enseñanzas contenidas en la Biblia, la presencia de
Dios se hace real, ya que nuestro corazón recibe la revelación para entender y conocer los propósitos que Él tiene para nosotros.
Tomado de “De La Adoración a la Guerra”, por Ana Maldonado
¿Necesita a Jesús?
Haga esta oración: Padre celestial, yo reconozco que soy un pecador, y que mi pecado me separa de ti. Hoy creo que Jesús murió por mí en la cruz y que Dios Padre lo resucitó de entre los muertos. Me arrepiento de todos mis pecados, y voluntariamente, confieso a Jesús como mi Señor y Salvador. Renuncio a todo pacto con el mundo, con la carne y con el diablo, y hago un pacto contigo Jesús. Señor, te pido que entres a mi corazón y cambies mi vida. Si hoy muriera, al abrir mis ojos, sé que estaré en tus brazos. ¡Amén!